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Del majestuoso abeto balsámico, siempre verde, se obtiene un agradable y refrescante aceite esencial. Este árbol, originario de América del Norte, puede alcanzar los 24 metros de altura y tiene agujas delgadas. Los nativos americanos utilizaban el abeto balsámico para rituales y renovación biológica. El abeto balsámico, utilizado principalmente para la producción de pulpa de papel y como material de construcción, no reacciona muy bien a la contaminación y por lo tanto no se encuentra comúnmente en grandes ciudades. Definitivamente crece con más frecuencia en bosques, donde el aire es fresco y limpio. En el caso de uso tópico durante un masaje, el principal componente del aceite de abeto balsámico, ß-Pineno, puede tener un efecto calmante en la piel. El aceite esencial se obtiene de la corteza del abeto balsámico mediante un proceso de destilación al vapor y tiene un aroma fresco y forestal.
Masaje: mezclar 5 gotas con 10 ml de aceite portador. Baño: mezclar 5 gotas con 5 ml de aceite portador. Perfume: mezclar 1 gota con 10 gotas de aceite portador. Exclusivamente para uso tópico.